Consuelo Alzamora es Terapeuta Ocupacional chilena. Justo al terminar su carrera fue de voluntaria a Haití por la fundación América Solidaria y nunca más volvió. Ahí conoció a su actual marido y encontró su vocación al fundar “Tous Ensemble”, que se constituye como el único centro de rehabilitación en el sur de Haití. En el centro atienden Consuelo, dos técnicos en rehabilitación formados en Haití y dos elaboradores de prótesis, además de voluntarios profesionales de América Solidaria que van durante un año a ayudar.
Esto es lo que sabíamos con la Berni cuando nos embarcamos en un avión casi vacío rumbo a uno de los países más pobres de Latinoamérica. Comentarios comunes de nuestros familiares eran: “Cuídate”, “Vacúnate”, “¿Estás segura de que te la vas a poder?”, “¿Cómo puedes querer ir a ver tanto sufrimiento?”; sin embargo, la experiencia fue una sorpresa para ambas. Tous Ensemble es una fundación con un centro de rehabilitación muy bien equipado, con terapeutas muy bien formados y un propósito maravilloso: rehabilitar a quien lo necesite, sin importar si puede pagar o no. Se hacen cargo de toda la población del sur de Haití, y no solo en el ámbito de rehabilitación, sino todo problema de salud que ellos sean capaces de abordar, desde un Accidente Cerebro Vascular, hasta yesos mal puestos, fabricación de prótesis, diagnósticos de parálisis cerebrales y regulación y distribución de medicamentos.
Aprendimos como nunca lo habíamos hecho en una sala de clases, y de una manera tremendamente significativa. Nosotras recién habíamos terminado tercer año de Kinesiología, por lo tanto, no sabíamos nada de tratamiento, pero la falta de terapeutas del centro y la confianza que ellos demostraron hizo que nos tuviésemos que poner al día muy rápidamente. Los primeros días observamos, pero luego, con nuestro precario Kreol, comenzamos a atender pacientes cada vez de mejor manera, pudiendo cada día aportar un poquito más hasta que logramos entender que un kinesiólogo no necesita tener las mejores herramientas cognitivas, sino humanas. Lo que mejor aprendimos fue que cada paciente tiene una historia que no se puede obviar, que educar es fundamental, que se necesitan muy pocas palabras para comunicar, y que los lazos que se forman en una terapia son tan valiosos como la terapia misma.
Creo que lo que puede entregar una experiencia como esta no se encuentra en cualquier lugar, porque no estamos acostumbrados a ponernos en zapatos sencillos y ver más allá de lo obvio, es por esto que dejo una invitación abierta a colaborar con Tous Ensemble de cualquier modo, no podemos hacerle oídos sordos a nuestros colegas Haitianos, ellos necesitan ayuda y nosotros la tenemos en la palma de nuestras manos.
